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Bienvenido de nuevo al blog. Hoy te traigo un tema candente en el mundo de las redes: la mejora de la eficiencia mediante la combinación de subnetting y VLANs. En el post de hoy, vamos a desgranar qué es el subnetting, cómo se hace, y qué son las VLANs. Pero no solo eso, también vamos a hablar sobre las ventajas de seguridad de las VLANs y por qué no es buena idea hacer subnetting sobre una misma VLAN. Así que prepara tu taza de café y ¡empezamos!
Sumergiéndonos en el mundo del Subnetting
Antes de entrar en detalle, deberías saber qué es el subnetting. Es un proceso que divide una red IP en redes más pequeñas, o subredes. Este proceso nos permite gestionar mejor nuestro espacio de direcciones IP, proporcionándonos más flexibilidad y control sobre nuestra red.
En este proceso, usamos algo que se conoce como «máscara de red». Una máscara de red es una cadena de números que define cuántos hosts pueden estar en una red. Por ejemplo, una máscara de red común es 255.255.255.0, que permite hasta 254 hosts en una red.
Pero, ¿cómo hacemos subnetting? Vamos a verlo de forma rápida. Necesitamos tener en cuenta el Classless Inter-Domain Routing (CIDR), que nos permite definir la longitud de la máscara de red. Si partimos de una red con la máscara /24 (equivalente a 255.255.255.0), y queremos dividirla en subredes más pequeñas, podríamos optar por una máscara /25. Esto nos daría dos subredes, cada una con capacidad para 126 hosts.
Para llevar a cabo el subnetting, primero decidimos cuántas subredes necesitamos y cuántos hosts queremos en cada una. A continuación, ajustamos nuestra máscara de red en consecuencia. ¡Y listo! Ya hemos segmentado nuestra red.
VLANs: Tu nuevo aliado en la red
Después de aclarar el subnetting, toca hablar de las VLANs o Virtual Local Area Networks. Las VLANs son básicamente «subredes virtuales» que agrupan a diferentes hosts, independientemente de su ubicación física en la red.
Existen dos tipos de VLANs que deberías conocer: tagged y untagged. En una VLAN tagged, los paquetes de datos llevan una etiqueta que identifica a qué VLAN pertenecen. Esto permite que varios paquetes de diferentes VLANs coexistan en la misma trama de red. En cambio, en una VLAN untagged, los paquetes no llevan etiquetas. Por tanto, solo pueden pertenecer a una VLAN a la vez.
Además, existen dos modos de enlaces de VLANs: acceso y troncal. Un enlace de acceso es aquel que conecta a un dispositivo final (como tu ordenador) con la red. Este enlace solo puede pertenecer a una VLAN a la vez y, generalmente, se configura como una VLAN untagged. Por otro lado, los enlaces troncales son los que conectan switches entre sí, y permiten el paso de paquetes de varias VLANs, es decir, son tagged.
VLANs y seguridad: Un dúo dinámico
Las VLANs aportan una serie de ventajas de seguridad que las convierten en un recurso muy valioso. Al segmentar tu red en diferentes VLANs, estás aislando la comunicación entre los diferentes segmentos de tu red. Esto significa que, si un intruso consigue acceder a tu red, su capacidad para moverse y acceder a diferentes recursos estará limitada.
Además, las VLANs te permiten implementar políticas de seguridad a nivel de red de forma más precisa. Puedes configurar firewalls, listas de control de acceso y otras medidas de seguridad a nivel de cada VLAN. Esto te da un gran control sobre quién puede hacer qué y dónde en tu red.
Subnetting y VLANs: Una combinación ganadora
Llegados a este punto, te preguntarás: ¿por qué no es buena idea hacer subnetting sobre una misma VLAN? Pues bien, aunque parezca una buena idea en un principio, hacer subnetting dentro de una misma VLAN puede llevar a problemas de rendimiento de la red.
La razón es que las VLANs y las subredes operan en diferentes niveles del modelo OSI. Mientras que las subredes trabajan en la capa 3 (la capa de red), las VLANs operan en la capa 2 (la capa de enlace de datos). Esto significa que, aunque estés segmentando tu red a nivel de IP con el subnetting, todos los paquetes aún tienen que pasar por la misma VLAN. Esto puede provocar cuellos de botella y disminuir el rendimiento de tu red.
Por tanto, lo más eficiente es combinar VLANs y subnetting. De esta forma, cada VLAN tiene su propia subred, lo que evita los problemas de rendimiento y proporciona un mayor aislamiento y seguridad entre las diferentes partes de tu red. Además, te da más flexibilidad para gestionar y escalar tu red según tus necesidades.
En resumen, tanto el subnetting como las VLANs son herramientas valiosas para cualquier profesional de redes. Combinándolas adecuadamente, puedes obtener una red más eficiente, segura y fácil de administrar. Espero que este post te haya servido para aclarar tus dudas. ¿Quieres saber más sobre algún otro tema de redes? Déjame tus sugerencias en los comentarios. ¡Nos vemos en el próximo post!